Ejercitando al perro: paseos versus jardín
Existe una idea muy difundida que dice que tener un jardín grande, o un patio grande, es necesario y suficiente para que el perro se ejercite.
Lastimosamente para muchos perros que viven en jardines, se trata de un mito. De hecho, la mayoría de los perros que viven en departamentos generalmente son más activos y están en mejor estado físico que los que viven en casas. Esto simplemente porque los primeros están obligados a salir a pasear dos o tres veces al día.
Los perros, al igual que los humanos, necesitan cierta motivación para ejercitarse. Si te fijas en cualquier perro callejero o en alguno de esos que tienen un hogar pero pasan casi todo el día afuera, notarás que pasan más tiempo echados que jugando, caminando o corriendo. La única excepción, por supuesto, son los cachorros que juegan gran parte del tiempo.
Ciertamente, los perros que viven con otros perros tienen más oportunidades y motivaciones para jugar y hacer ejercicio, pero aún así es insuficiente.
Como nuestros queridos compañeros caninos no necesitan "ganarse el pan de cada día con el sudor de sus frentes", no existe el impulso del hambre para motivarlos a ejercitarse. La comodidad con que viven es también un riesgo para su salud, y actualmente ya existe una gran proporción de perros obesos en los países desarrollados. Exactamente igual que ocurre con los humanos.
¿Pero entonces por qué está tan difundida la idea de que el jardín grande es suficiente para que los perros se ejerciten?
Cuando un perro sale al jardín actúa con mucho entusiasmo, revisa todos los rincones, olfatea por todo lado y marca su territorio. Cuando las personas salen al jardín, o cuando se permite al perro entrar, éste reacciona nuevamente con mucho entusiasmo por la compañía. Salta sobre sus familiares humanos, corretea por todo lado, ladra y hace todo tipo de acrobacias. Así que pareciera que Fido es un increíble atleta canino que está todo el tiempo en movimiento.
Lo que no vemos, sin embargo, es lo que hace el perro todo el resto del tiempo. Una vez que pasa el entusiasmo inicial de salir al jardín, la mayoría de los perros se echan a descansar. Muchos de ellos incluso pasan casi todo el día durmiendo.
Por eso, aunque tengas un jardín grande, asegúrate que tu perro recibe el ejercicio suficiente. Los paseos diarios son muy importantes para ejercitar a tu perro, mantener en buen estado su sistema cardiopulmonar, socializarlo y quitarle el aburrimiento.
Si, el jardín es necesario si tienes un perro muy grande o muy activo, pero hay que estimular al perro a hacer ejercicio. Si tienes un border collie u otra raza altamente activa, puedes complementar los paseos con algún tiempo de juego intenso en el jardín, pero siempre recuerda que eso no reemplaza las caminatas que necesitan los perros.
Además, no te olvides del adiestramiento. No brinda tanto ejercicio físico como los paseos o los juegos, pero el ejercicio mental que proporciona es fundamental para cualquier perro y ayuda a quemar energías excedentes.
Así que no caigas en ideas falsas. Los perros son flojitos por naturaleza a menos que tengan un motivo para ejercitarse. No lo olvides.
