Sobre perros y lobos

noticias sobre perros

(21-ene-2013) Las diferencias entre perros (Canis lupus familiaris) y lobos (Canis lupus lupus) siempre han sido un enigma para los científicos. Estas dos subespecies de C. lupus son genéticamente iguales, pero tienen comportamientos muy diferentes.

De hecho, los cruces entre perros y lobos no son raros, y la progenie resultante es fértil. Esto es causa de su similitud genética y razón suficiente para considerarlos miembros de una misma especie.

Sin embargo, las diferencias de conducta son muy evidentes, especialmente en lo que se refiere a socialización. Los perros pueden socializar con mucha facilidad y son más flexibles y tolerantes con los nuevos ambientes y estímulos, por eso son animales domésticos. En cambio, los lobos son extremadamente cautos y no pueden ser socializados de la misma manera, permaneciendo salvajes y peligrosos durante toda su vida.

¿Por qué se producen estas grandes diferencias si ambas subespecies son idénticas a nivel genético? Pues eso fue lo que investigó la científica Kathryn Lord de la Universidad de Massachusetts.

Por mucho tiempo se desconocía el desarrollo de los sistemas sensoriales en lobos, y simplemente se extrapolaban a esta subespecie los conocimientos que se tenían sobre los perros. Sin embargo, las diferencias de comportamiento sugerían que había alguna diferencia importante durante el período crítico de socialización.

Para comprender el porqué de esas diferencias, Lord investigó el desarrollo de los sistemas sensoriales en lobos y los comparó con los de los perros. Sin ninguna sorpresa encontró que el desarrollo sensorial de perros y lobos es igual, y que el desarrollo de los sentidos para ambas subespecies corresponde a las siguientes semanas después del nacimiento:

  • Olfato a las 2 semanas.
  • Oído a las 4 semanas.
  • Vista a las 6 semanas.

Sin embargo, lo que sí sorprendió a la investigadora y que da una pista sobre las diferencias conductuales es que los perros empiezan a explorar activamente el mundo a partir de la cuarta semana de vida (algo ya sabido), pero los lobos lo hacen a partir de la segunda semana de vida. Es decir que cuando los lobos empiezan a explorar el mundo, son ciegos y sordos, y solamente se guían por el sentido del olfato.

Cuando los lobos empiezan a escuchar se encuentran con estímulos nuevos que los asustan y lo mismo ocurre cuando empiezan a ver. De acuerdo con la autora, esto no ocurre con los cachorros de perros porque empiezan a explorar el mundo con sus sentidos ya desarrollados.

Según la científica, la diferencia en comportamientos podría explicarse no en función a genes diferentes, sino a diferencias en el tiempo de activación de determinados genes. Esto daría lobos cautos y salvajes en una subespecie y perros confiados y domésticos en la otra.

Esta investigación es importante desde el punto de vista de la biología evolutiva, ya que aporta a la comprensión de la genética del comportamiento y de la interacción genotipo-ambiente. Por otro lado, también es importante para el adiestramiento de perros porque muestra que aunque lobos y perros pertenecen a una misma especie, no podemos extrapolar las ideas sobre el comportamiento de los lobos (macho alfa, dominancia y otras, que de todos modos parecen estar erradas) hacia los perros domésticos.

Fuentes:

  1. UMass Amherst Study May Explain Why Wolves are Forever Wild, But Dogs Can Be Tamed (enlace removido por ya no estar activo)
  2. Kathryn Lord. A Comparison of the Sensory Development of Wolves (Canis lupus lupus) and Dogs (Canis lupus familiaris). Ethology, 2013; 119 (2): 110 DOI: 10.1111/eth.12044

Copyright (c) 2007-2012. Todos los derechos reservados.