Perfeccionar la conducta inapropiada de tu perro

adiestramiento canino

Esta estrategia implica entrenar la conducta inapropiada de tu perro para que la realice cuando se lo ordenas. Una vez que esa conducta ha pasado por todas las etapas del adiestramiento canino (aprendizaje, generalización, discriminación, confiabilidad y fluidez) se convertirá en un hábito de tu perro.

La buena noticia es que el hábito que se habrá establecido es que la conducta inapropiada se realice sólo cuando tú lo ordenas y no cuando a tu perro le da la gana. Entonces, bastará con que nunca le ordenes a tu perro que la realice.

Muchas veces resulta de utilidad ordenar que tu perro haga la conducta inapropiada después de haber realizado una conducta apropiada. Por ejemplo, a un perro hiperactivo se le puede ordenar que corra como loco después de haberle ordenado que se eche y se quede quieto por un rato. Esto ayuda a reforzar la conducta "buena" (echarse y quedarse quieto).

El perfeccionamiento de la conducta inapropiada es subestimado por muchos adiestradores, ya que parece una estrategia ilógica. Sin embargo, funciona muy bien cuando se lo aplica correctamente y puede solucionar algunos problemas que no pueden solucionarse con otros métodos.

Ten en cuenta que este método suele funcionar bien cuando es complementado con otros como la modificación temporal del ambiente o la extinción.

El principio de Premack y el adiestramiento de perros

El ejemplo anterior hace referencia al principio de Premack. De acuerdo con este principio, la conducta que le gusta al perro (correr como loco) funciona como reforzador de la conducta apropiada (quedarse echado). Por tanto, la conducta que aprende el perro es la de echarse y quedarse quieto.

Es algo así como permitirles a los niños ver la televisión después que han terminado sus tareas.

Caso 1: Mal uso del perfeccionamiento de la conducta inapropiada en el adiestramiento de perros

Tu perro cava en el jardín cuando nadie lo está controlando. Sin embargo, no lo hace cuando hay gente con él. Decides perfeccionar la conducta de cavar para que deje de destrozar tu jardín cuando está solo.

Entonces, delimitas un área donde puede cavar y le enseñas a cavar en esa área (pones la conducta bajo una orden). Lastimosamente, no puedes controlar a tu perro todo el tiempo, así que él pasa mucho tiempo solo en el jardín y sigue cavando donde le da la gana.

Lo que ocurre en este caso es que tu perro aprende a cavar en un área cuando tú se lo ordenas. Sin embargo, también aprende que puede continuar cavando donde le da la gana cuando tú no estás presente. Al permitirle estar solo en el jardín antes de haber perfeccionado la conducta, has creado dos situaciones diferentes que estimulan a tu perro a cavar.

Caso 2: Buen uso del perfeccionamiento de la conducta inadecuada en el adiestramiento de perros

Tu perro cava en el jardín cuando nadie lo está controlando. Sin embargo, no lo hace cuando hay gente con él. Decides perfeccionar la conducta de cavar para que deje de destrozar tu jardín cuando nadie lo controla. Es el mismo caso que viste antes.

Delimitas un área donde puede cavar y le enseñas a cavar en esa área (pones la conducta bajo una orden). Además, tomas la precaución de evitar que tu perro se quede solo en el jardín hasta que la orden esté perfeccionada. Con el transcurso del tiempo, te das cuenta que tu perro ya no cava más, excepto si le das la orden.

En este caso, logras detener (o al menos redirigir) la conducta de cavar de tu perro. Evitar que tu perro se quede solo en el jardín hasta que la conducta de cavar se ha perfeccionado es lo que marca la diferencia con el caso anterior.

Copyright (c) 2007-2012. Todos los derechos reservados.