¿Cómo cambiar la comida a tu perro?

Fotografía de zokarko, bajo licencia Creative Commons.

Los perros son criaturas de hábito y una vez que se han acostumbrado a una alimentación determinada puede ser difícil cambiarles la comida.

Sin embargo, hay muchas ocasiones en las que tienes que cambiar la comida de tu perro, por ejemplo:

  • Si tienes un perro adulto o un cachorro recién llegado a tu casa.
  • Cuando tu perro pasa de una a otra etapa de su vida y tiene diferentes requerimientos nutricionales.
  • Si decides cambiar la marca de comida para perros.
  • Si pasas de comida orgánica a industrial o viceversa.

Si bien es cierto que un perro hambriento comerá casi cualquier cosa, no es necesario que tu mascota pase hambre para poder cambiarle la comida. Simplemente tienes que hacerlo de forma gradual.

Una manera simple de lograr el cambio de comida consiste en agregar un poquito de la nueva comida en el plato, mezclado con el resto de la comida a la que está acostumbrado tu perro. Gradualmente, vas aumentando el porcentaje de comida nueva y reduciendo el de la otra comida (la "antigua"), hasta que solamente le des el nuevo alimento.

Por ejemplo, el cronograma podría ser como el siguiente:

  • Los primeros tres días solamente le ofreces la comida "antigua".
  • Del día 4 al 6 le das un 25% de comida nueva y 75% de comida "antigua".
  • Del día 7 al 9 le das un 50% de comida nueva y un 50% de comida "antigua".
  • Del día 10 al 12 le das un 75% de comida nueva y un 25% de comida "antigua".
  • Del día 13 en adelante le das un 100% de comida nueva.

Si todo marcha sin ningún problema, habrás cambiado la alimentación de tu perro en dos semanas sin causarle alteraciones estomacales.

Algunos consejos para cambiar la comida a tu perro

Aunque la idea de cambiar la comida gradualmente es simple, no siempre es sencilla. Algunos perros se toman el trabajo de separar los dos tipos de comida y terminan comiendo solamente la comida a la que están acostumbrados, ignorando la nueva comida, o hacen lo imposible para conseguir el alimento que les gusta de otro lugar (mendigando a los integrantes de la familia).

Si notas que tu perro no come nada de nada, lo que tienes que hacer es llevarlo al veterinario. En este caso, existe la posibilidad de que esté enfermo. Si se descarta cualquier enfermedad y solamente se trata de un capricho del cachorro, prueba con los siguientes consejos para cambiar la comida de tu perro:

  • No dejes el recipiente de comida por mucho tiempo. Los perros que se acostumbran a comer en cualquier momento tienen más dificultades para cambiar de comida que los que se acostumbran a comer en horarios fijos. Además, los horarios fijos te ayudan a educar a tu perro para ir al baño y otros aspectos del adiestramiento canino.
  • Cuando pasas de comida orgánica a seca, puedes remojar el pienso para perros en agua tibia para hacerlo más apetitoso. También puedes calentarlo un poco junto con la comida orgánica, pero nunca le des comida muy caliente a tu perro. Si calientas la comida, que solamente esté tibia al momento de dársela a tu cachorro.
  • Puedes untar algo de queso fundido o un poquito de mantequilla (no mucho) sobre la nueva comida para que sea más apetitosa. Los olores del queso y la mantequilla suelen ser muy atractivos para los perros.
  • No pongas un alimento en un lado del recipiente y el otro en otro lado, sino que asegúrate de mezclar muy bien los dos tipos de comida. Así tu perro tendrá más dificultad para separarlas. Si la comida original (la "antigua") incluye algún tipo de puré, puedes poner pedazos de la nueva comida adentro.

Además, toma en cuenta que si vas a cambiarle la comida a un perro que está enfermo, recibe suplementos nutricionales o es una hembra gestante, debes consultar con el veterinario para evitar cualquier complicación.

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