Generaliza los ejercicios de obediencia canina
Es muy importante que empieces a generalizar los ejercicios de obediencia canina que tu perro ya conoce lo antes posible. La generalización de la conducta permitirá que tu perro responda a tus órdenes en diferentes ambientes y circunstancias.
Como los perros son malos generalizadores, pero buenos discriminadores, es bueno empezar la generalización de cada ejercicio de obediencia canina en cuanto tu perro comprende la orden correspondiente.
Cuando le enseñaste a tu perro a reconocer su nombre, sentarse a la orden, echarse a la orden, acudir al llamado y pararse a la orden, también hiciste una generalización inicial de esos ejercicios. Dicha generalización consistía en que tu perro realice los ejercicios mientras tú te movías, y en diferentes ubicaciones del lugar de adiestramiento.
Ahora debes conseguir que tu perro realice todos esos ejercicios en diferentes lugares de tu casa en los que no existan distracciones adicionales. Es decir, que empezarás a practicar esos ejercicios en diferentes ambientes de tu casa, pero no aumentarás distracciones.
Realizarás esta generalización de la obediencia canina de manera informal, aunque planificada. No generalizarás todos los ejercicios cada día y tampoco usarás las órdenes verbales.
Cómo generalizar los ejercicios de obediencia canina
Elije uno de los ejercicios que tu perro ya conoce para cada día. También elige un lugar diferente para cada uno de estos ejercicios. Estos lugares deben ser diferentes al lugar de adiestramiento habitual y no deben tener distracciones. Por tanto, es mejor que sean lugares dentro de tu casa.
Entonces, dirígete al lugar seleccionado y consigue la conducta que deseas, de la misma manera que hiciste al entrenar el ejercicio en cuestión.
Es decir, guía a tu perro con la comida o haz el procedimiento que hiciste las primeras veces para conseguir el ejercicio que deseas generalizar. Pero sólo haz dos o tres repeticiones de este procedimiento. Cuando tu perro ejecute la conducta deseada, haz click y dale un pedacito de comida.
En la siguiente repetición (tercera o cuarta), solamente haz la señal correspondiente, sin tener comida en tu mano. Si tu perro realiza la conducta deseada, haz click, toma un pedacito de comida de la riñonera y dáselo. Si tu perro no realiza la conducta deseada, no le des la comida y no sigas intentando.
Por ejemplo, si el lugar habitual de adiestramiento canino es tu dormitorio, puedes elegir la cocina para empezar a generalizar el ejercicio "Sienta". Entonces, un día te diriges con tu perro a la cocina y guías con comida tres veces para que se siente. Cuando tu perro se sienta, haces click y le das la comida.
Inmediatamente después de la tercera repetición, haces la señal para que tu perro se siente (llevas tu mano hacia tu hombro), sin tener comida en la mano. Si tu perro se sienta, haces click y le das un pedacito de comida que sacas de la riñonera o tomas de una mesa. Si tu perro no se sienta, no haces nada y continúas con tu rutina diaria.
Porqué no debes usar la orden
No debes usar la orden verbal durante esta generalización para no arruinar dicha orden. Si dices "Sienta" y tu perro no se sienta, estarás creando un precedente que le dice a tu perro que la palabra "Sienta" no tiene relación con la conducta de sentarse. Lastimosamente, esto es algo común en el adiestramiento de perros.
La importancia de generalizar los ejercicios de obediencia canina
Es bueno que empieces a generalizar informalmente los ejercicios a medida que tu perro los aprende, para evitar que el lugar habitual de adiestramiento canino se convierta en parte de los antecedentes contingentes a la conducta.
Si no generalizas los ejercicios de obediencia canina, tu perro aprenderá a realizarlos solamente en el lugar en que habitualmente entrenas, y no responderá a tus órdenes en otros lugares.
¿Porqué no generalizar en sesiones formales de adiestramiento canino?
La generalización informal es útil para empezar a generalizar los ejercicios de obediencia, ya que da tiempo suficiente para seguir entrenando nuevos ejercicios en sesiones formales y no satura al perro. No es la única ni la mejor manera de generalizar el aprendizaje del perro, pero vale la pena llevarla a cabo en etapas tempranas del adiestramiento.
Como no puedes conseguir buenos resultados si saturas a tu perro con el adiestramiento, no es recomendable entrenar en sesiones muy largas ni enseñar mucho de golpe. Esto se evita mediante la generalización informal.
Existe una propiedad de la memoria de todos los animales, que se conoce como el "efecto espaciador". Esta propiedad hace que las repeticiones que se encuentran espaciadas en el tiempo tengan mayor impacto sobre la memoria de largo plazo, lo que ayuda a fijar los conocimientos.
Por tanto, hacer muchas repeticiones de los ejercicios que tu perro ya conoce no será muy beneficioso en etapas iniciales y puede limitar temporalmente su capacidad de aprendizaje (algo así como cuando a un estudiante le da un surmenaje).
Considerando que tu perro está practicando los mismos ejercicios de obediencia que generalizas en las sesiones en que aumentas la duración, no es necesario que además los practique todos los días. Un día de generalización por ejercicio es suficiente en etapas iniciales.
