¿Por qué es tan difícil entrenar a mi perro?
Muchas personas que entusiasmadas empiezan a entrenar a sus perros terminan abandonando el adiestramiento antes de conseguir resultados útiles. Llega un punto en que les resulta muy difícil progresar con sus perros y se rinden.
¿Por qué ocurre esto? ¿Por qué tanta gente abandona la educación de sus mascotas y termina pensando que es muy difícil, casi imposible, entrenar a sus perros?
Bueno, cada caso tiene sus propias particularidades, pero las 10 principales causas por las que se abandona el adiestramiento de los perros son:
1. Pensar que sólo el perro tiene que aprender
La primera vez que se entrena un perro resulta difícil, a veces frustrante y toma más tiempo del que uno espera. Eso es porque el entrenador novato no tiene ni los conocimientos ni la experiencia suficientes. Lastimosamente, esto también lleva a muchas personas a pensar que no pueden entrenar a sus perros, cuando lo único que les sucede es que tanto perro como entrenador son novatos.
Ten presente que a medida que entrenas a tu perro también tienes que ir aprendiendo sobre adiestramiento y comportamiento canino. Pon especial énfasis en aprender y adquirir práctica en comprender a tu perro, conseguir un buen timing, reconocer cuándo levantar los criterios y conseguir una tasa de reforzamiento adecuada.
2. No entrenar suficiente
¿Qué pensarías de alguien que quiere ser jugador profesional de fútbol pero sólo juega los fines de semana? Es poco probable que consiga ser un profesional de ese deporte, ¿verdad?
Bueno, mucha gente hace lo mismo con el entrenamiento de sus perros. Quieren perros bien educados pero solamente entrenan en fines de semana o incluso con menos frecuencia.
Para tener un perro bien entrenado necesitas practicar con frecuencia, preferentemente a diario.
3. Esperar demasiado/ser impacientes
Muchas veces no pisamos la realidad y esperamos que los perros nos comprendan y hagan caso inmediatamente. Los propietarios y entrenadores novatos suelen dar órdenes como si los perros ya las supieran. Cuando los perros no responden, la gente suele levantar la voz como si con eso consiguieran resultados.
Hay que tomar en cuenta que el adiestramiento consiste en crear vías para comunicarnos con otra especie. Una especie que no habla nuestro idioma, que no tiene las mismas pautas de comportamiento, que no comparte nuestro nicho ecológico y que ni siquiera pertenece a la misma familia taxonómica.
Recuerda que tu perro es un animal completamente diferente a ti. Por lo mismo, tómate tu tiempo y no tengas expectativas exageradas. Dale tiempo al tiempo y, con práctica, seguro que tu perro y tú llegarán a comunicarse de manera efectiva.
4. Las sesiones son aburridas, muy largas o muy cortas
Un error muy común consiste en hacer sesiones de adiestramiento canino muy largas, muy cortas o muy aburridas. En esos casos, el perro simplemente no aprenderá porque el adiestramiento lo cansa, porque no se le da el tiempo suficiente para aprender o simplemente porque lo pasa mal durante las sesiones.
Asegúrate que el adiestramiento sea divertido para tu perro y para ti, y que las sesiones duren lo que tienen que durar, ni más ni menos.
5. No generalizar las conductas
"Mi perrito sabe dar la patita, venir cuando lo llamo y hacerse al muerto, pero sólo en mi casa. En el parque no me hace caso."
Seguramente has escuchado alguna vez algo parecido a la frase anterior. Y es que mucha gente enseña cosas a sus perros, pero solamente practican dentro de sus casas y en situaciones tranquilas. Luego piensan que sus perros no quieren obedecer en otros lugares, cuando la realidad es que sus perros no saben "dar la patita, venir al llamado y hacerse a los muertos" en otros lugares.
Enseñarle algo a tu perro en tu casa está bien, pero ahí no acaba el adiestramiento. Es importante generalizar todas esas conductas en diferentes lugares y situaciones para que no te encuentres con sorpresas desagradables, como que tu perro no acude al llamado cuando sí es importante.
6. Falta de planificación
Es muy común iniciar las sesiones de adiestramiento sin haberlas planificado, pensando simplemente en seguir una receta para trabajar en tal o cual ejercicio. Sin embargo, durante cada sesión suelen ocurrir cosas que no estaban en el libreto y uno termina reaccionando de forma inadecuada. Ante esto, muchos entrenadores (novatos y experimentados) liberan su frustración castigando físicamente a los pobres perros que no tienen la culpa.
Aunque no tienes que pasarte todo el día pensando todos los detalles para el adiestramiento de mañana, es importante que planifiques las sesiones para que seas proactivo en vez de reactivo. De esta manera siempre tendrás alternativas adecuadas para diferentes respuestas posibles de tu perro.
Para poder planificar correctamente también necesitas autocrítica. Cuando sea posible evalúa tu propio desempeño durante el adiestramiento (no sólo el desempeño de tu perro) o pídele a algún amigo que te indique tus fallas y aciertos.
7. Falta de consistencia
Este es uno de los errores más comunes y críticos en la educación de los perros. Hoy Boby está prohibido de mendigar en la mesa porque hay visitas, pero mañana lo compensamos dándole cualquier cantidad de comida cuando estamos almorzando. Lógicamente, Boby jamás aprenderá a no mendigar en la mesa.
Para entrenar a un perro es muy importante ser consistentes. Es necesario definir qué cosas están prohibidas y no permitirlas nunca.
8. No considerar al perro como individuo
En el adiestramiento tradicional se suelen seguir recetas. Instrucciones del tipo "Haga tal cosa durante 5 días para que el perro acuda al llamado", "Haga tal otra cosa durante 7 días para que el perro se siente a la orden" son comunes en ese estilo de adiestramiento canino.
Con algunos perros eso funciona bien, pero con otros resulta desastroso porque las recetas no toman en cuenta que cada perro es un individuo diferente, con situaciones y necesidades únicas.
Por eso, para entrenar a tu perro es importante que lo consideres como un individuo. No le pongas etiquetas de antemano sólo porque pertenece a determinada raza o porque sus hermanos tienen cierta característica. Tampoco pienses en educar a un perro de 5 años de la misma manera que lo harías con un cachorro. Siempre considera al perro individualmente.
9. Uso de violencia
Cuando las cosas no resultan como queremos, la frustración nos puede llevar a usar violencia física o psicológica. Esto es especialmente común cuando se educan animales, ya que nos cuesta mucho entender su punto de vista, si es que siquiera intentamos hacerlo.
La violencia solamente genera situaciones de miedo y estrés que impiden a los perros aprender cualquier cosa. Golpear a un perro, gritarle o mostrarle un lenguaje corporal amenazante solamente sirve para que el perro responda huyendo, peleando o inhibiendo cualquier conducta. En consecuencia, no sólo se impide cualquier aprendizaje, sino que también se arruina el vínculo de confianza con el perro.
Nunca caigas en actitudes violentas cuando entrenas a tu perro. Si en algún momento sientes frustración por no conseguir los resultados esperados, detén la sesión, respira profundo y dedícate a algo divertido. Olvídate del adiestramiento hasta que se te pase el enojo y puedas revisar con calma cuál fue el error. Entonces, planifica mejor la siguiente sesión.
10. Pensar que el adiestramiento ha acabado
Quizás la pregunta más frecuente que escuchan los adiestradores es "¿Cuánto tiempo le va a tomar entrenar a mi perro?". La respuesta correcta debiera ser "Toda la vida".
Si bien es cierto que los programas de adiestramiento en obediencia duran un tiempo promedio, también es cierto que los perros aprenden durante toda su vida, y a lo largo de ese tiempo pueden cambiar sus hábitos para bien o para mal.
No importa si estás entrenando a tu perro por cuenta propia (aprendiendo, por ejemplo, del manual de adiestramiento canino) o si sigues la guía de un adiestrador, ten por seguro que cuando acabes el programa formal tendrás que seguir entrenando a tu perro y manteniendo el adiestramiento.
Nos guste o no nos guste, esto es así. Los perros son seres vivos con conductas dinámicas que cambian según las experiencias de los animales. No se pueden programar como una computadora, por lo que siguen aprendiendo mientras viven.
