Setter irlandés rojo y blanco

Setter irlandés rojo y blanco durante una exposición canina internacional en Polonia.

Fotografía de Pleple2000, bajo licencia CC BY-SA 3.0.

También conocido coloquialmente como setter rojo y blanco es el setter irlandés original. Se trata de un notable perro de caza que se desempeña muy bien en el campo.

El setter irlandés rojo desciende del rojo y blanco, por lo que ambas razas tienen muchas características en común. Sin embargo, el setter rojo y blanco es más pequeño, menos estilizado y suele ser más resistente y tener instintos cazadores más marcados.

Apariencia del setter irlandés rojo y blanco

A primera vista se aprecia que el setter rojo y blanco es un perro cazador. Mediano, con orejas colgantes y un sedoso pelaje blanco con parches rojizos, es un perro delgado pero más atlético que ligero.

El cuerpo es fuerte y musculoso, con un pecho profundo y costillas bien arqueadas. Los flancos son recogidos y la espalda, al igual que el resto del cuerpo, es musculosa.

La cabeza no tiene la protuberancia occipital marcada ni es tan estilizada como en el setter irlandés rojo, pero sí presenta el cráneo en domo. La depresión naso-frontal (stop) también está muy bien marcada. Aunque la mordida en tijera es la ideal, también se acepta la mordida en pinza. Los ojos son ovalados y de color avellana oscuro o marrón oscuro. Las orejas son de inserción posterior pero a la altura de los ojos, y caen pegadas a la cabeza.

La cola del setter irlandés rojo y blanco es gruesa en la base y se estrecha hacia el extremo. Es de longitud moderada, no superando nunca el corvejón, y el perro nunca la lleva por encima de la línea del dorso.

El pelo de este setter es sedoso y fino. En la parte posterior de las patas, la oreja, los flancos, el pecho, la garganta y la cola, es de largo moderado y forma flecos. En el resto del cuerpo es corto y liso. El color de fondo es blanco, sobre el que se presentan parches bien definidos de rojo sólido (parches color caoba). Se admiten manchas rojas más pequeñas en la cara y los extremos distales de las patas, pero no se admiten zonas con pelaje "salpicado" (pelos rojos mezclados con pelos blancos).

Temperamento y carácter del setter irlandés rojo y blanco

En general, el setter irlandés rojo y blanco es un perro amigable, suave, con baja agresividad, confiado y muy sociable. Al ser un perro de muestra, también es un animal muy dinámico, inteligente y curioso. Sus instintos cazadores son muy fuertes y difícilmente se los puede cambiar.

Resulta muy fácil socializar a estos perros puesto que tienen un temperamento amigable y confiado. Sin embargo, al igual que con otras razas de perros, es importante hacerlo cuando todavía son cachorros para aprovechar las etapas críticas de la socialización.

Correctamente socializados, los setter irlandeses rojos y blancos son excelentes compañeros de los niños y pueden llevarse muy bien con otros perros, otros animales y personas extrañas. por esta misma razón, suelen ser muy malos perros guardianes y de defensa, aunque destacan como grandes perros de caza.

Es importante que la educación de los perros empiece a temprana edad porque por su dinamismo y curiosidad tienden a adquirir malos hábitos con rapidez. Si bien son perros inteligentes, hay que llevar el adiestramiento con calma y paciencia, recordando que los instintos cazadores son muy fuertes en esta raza y pueden hacer que el perro se distraiga con frecuencia. De todos modos, es posible conseguir un muy buen nivel de adiestramiento con estos setter, siempre que se utilicen estilos de adiestramiento en positivo, ya que estos perros no responden bien al adiestramiento tradicional.

Cuando estos perros no reciben el ejercicio necesario, suelen desarrollar comportamientos destructivos y tienden a escapar. Por eso, es importante brindarles el ejercicio suficiente además del adiestramiento básico.

Por otra parte, si se cuenta con tiempo y espacio suficiente y se les brinda una educación básica, estos perros se convierten en excelentes mascotas para familias con niños o con mascotas previas, siempre y cuando sean familias activas que disfrutan actividades al aire libre. En cambio, no resultan buenas mascotas para familias sedentarias, ya que demandan mucho tiempo y ejercicio.

Peso y altura

El estándar de la Federación Cinológica Internacional (FCI) indica que la altura a la cruz de los machos debe estar entre 62 y 66 centímetros, mientras que la de las hembras debe estar entre 57 y 61 centímetros.

El peso ideal no está indicado en el estándar de la raza, pero ronda los 25 kilogramos.

Salud y cuidados

Quizás por no haber estado sometido a una selección tan intensa, el setter irlandés rojo y blanco no es tan propenso a enfermedades hereditarias como otros perros. Sin embargo, tiene propensión a desarrollar cataratas y, en menor medida, displasia de cadera.

El pelaje es relativamente fácil de cuidar. Suele ser suficiente con el cepillado diario para evitar enredos y el baño sólo cuando sea necesario. El pelaje del setter irlandés rojo y blanco no necesita de cortes y otros cuidados especiales de otras razas.

Las necesidades de ejercicio son muy altas en esta raza, al igual que las necesidades de compañía. Al ser un perro de caza, el setter irlandés rojo y blanco necesita hacer mucho ejercicio físico, mucha estimulación mental (a través del adiestramiento) y compañía frecuente. Un par de paseos cortos al día no bastan para este perro y tampoco puede estar en el jardín durante todo el día. Necesita ejercicio y compañía.

Por sus grandes necesidades de ejercicio, este setter no es adecuado para la vida en departamento. Es un perro que necesita un jardín grande donde correr libremente o paseos por unas cuantas horas. En todo caso, vive mejor en zonas rurales donde puede tener más libertad.

Historia del setter irlandés rojo y blanco

El rojo y blanco era el setter que se utilizaba en Irlanda para cazar en el siglo XVIII. Sin embargo, durante el siglo XIX se empezaron a criar perros más llamativos de color caoba que dieron origen al setter irlandés rojo y que terminaron eclipsando a sus ancestros rojos y blancos.

Poco a poco la población de setter rojo y blanco fue disminuyendo, llegando casi a su extinción. Esto también condujo al reemplazo por otros perros de muestra en los campos irlandeses, ya que el popular setter rojo se criaba principalmente para exposiciones caninas y como mascota, y no para la caza.

Afortunadamente para el setter rojo y blanco, alrededor de 1920 un grupo de irlandeses aficionados a esta raza decidió recuperarla, y lo consiguió con gran éxito. Es así que hoy en día este setter, aún sin ser muy popular como perro mascota o de exposición, sigue cazando en su tierra natal.

Copyright (c) 2007-2012. Todos los derechos reservados.