8 razones para no tener un perro

miscelánea canina

Así como existen muy buenas razones para tener un perro y pésimas razones para hacerlo, también existen razones importantes para NO tener un perro. A veces incluso los más apasionados de los perreros tenemos que privarnos de adoptar uno.

A continuación tienes algunas razones para no tener un perro... al menos por un tiempo.

  1. Prevés grandes cambios en tu futuro cercano. Si ves cambios importantes en tu estilo de vida en el corto plazo, lo mejor es que no compres ni adoptes un perro. Matrimonios, divorcios, la llegada de un bebé a la familia, traslados a otras ciudades, nuevos empleos, etc., son situaciones que te estresarán demasiado como para que puedas cuidar adecuadamente al perro. El perro también se estresará y sufrirá problemas de comportamiento, y quizás incluso problemas de salud, que te pueden complicar más aún. Además, es posible que no puedas seguir teniendo a tu perro si es que el cambio es demasiado importante (por ejemplo, si tu bebé resulta alérgico a los perros o si te trasladas a un condominio en el que no se aceptan mascotas).
  2. Tus finanzas no son estables. Si el monto de adopción del perro te resulta caro o tienes miedo de no poder pagar las vacunas del perro en dos meses porque no sabes si tendrás trabajo, entonces no es tiempo de tener un cachorro. Tener un perro puede implicar muchos gastos si el animal se enferma o sufre un accidente. Además, existen gastos regulares que, aunque no son muy elevados, suman lo suficiente como para impactar en un presupuesto apretado.
  3. No estás dispuesta(o) a comprometerte por largo plazo. Los perros viven muchos años, la mayoría superando los 10 años. La responsabilidad que asumes al adoptar un cachorro es, por tanto, de largo plazo. Si no tienes la capacidad o la posibilidad de asumir un compromiso verdadero por mucho tiempo, es mejor que no adquieras un perro.
  4. Tienes miedo que el perro lastime a tus hijos. Los perros usan sus bocas como uno de los medios principales para interactuar con las personas, de manera similar a como las usan para interactuar con otros perros. Muerden cuando juegan, muerden cuando quieren poner a los demás a raya, pueden morder cuando se asustan, etc. Los perros que son acosados frecuentemente por niños pequeños y los que juegan bruscamente con los niños pueden causar algunos daños ocasionales aunque no tengan la intención. No me refiero a ataques violentos que no son justificados de ninguna manera, sino a raspones y cosas por el estilo. Ocasionalmente también pueden hacer caer a los niños, empujarlos, etc. Si tienes miedo que tus hijos sufran ese tipo de lastimaduras porque son pequeños o simplemente porque no te parece correcto, es mejor que desistas de la idea de tener un perro, porque tarde o temprano esas cosas ocurrirán.
  5. Quieres el perro perfecto. Tal vez viste en alguna película a un perro que se comporta a la perfección. O el perro de tus amigos tiene unos modales impecables. Entonces, piensas que los perros pueden comportarse con toda educación y quieres un perro que no moleste para nada. Lastimosamente, los perros no son perfectos y siempre causan algún problema. Destrozan cosas, ensucian, ladran, se escapan, etc. Incluso los perros mejor educados tienen sus problemas, y solamente se comportan a la perfección en determinadas circunstancias y no todo el tiempo. Un perro bien educado es un animal con el que es un placer convivir, pero aún así tendrá algunos días malos y nunca será un perro perfecto.
  6. No tolerarás la muerte de tu mascota. Los perros viven muchos años, pero aún así viven mucho menos que los humanos. Tarde o temprano tendrás que lamentar la partida de ese gran amigo. Antes de adquirir un cachorro o un perro adulto tienes que ser consciente de esto. Si piensas que no podrás superar la muerte de una mascota, quizás sea mejor que evites tener una.
  7. Alguien de la familia es alérgico(a) a los perros. Si alguien de tu familia tiene alergia a los perros es mejor no tener uno. Es cierto que hay personas con alergias leves que pueden tener un perro, pero es mejor evitar la situación desde el principio que tener que deshacerte del perro después de unos meses cuando ya todos se hayan encariñado. Eso de las razas de perros hipoalergénicos parece no ser muy cierto.
  8. Si no estás dispuesta(o) a dar tu corazón por completo. Los perros nos entregan todo de ellos a cambio de muy poco. Sin embargo, aunque ellos se conformen con poco, a medida que pasas los días conviviendo con un perro, tu corazón quedará conquistado. Estos leales y nobles animales se hacen querer como pocos y si piensas que no les entregarás tu corazón tal vez te equivoques. Ten por seguro que eso sucederá, así que si no quieres que suceda, evita una de las experiencias más maravillosas y enriquecedoras de la vida y no tengas un perro.

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